Elisabet Rocha
Mi nombre es Elisabet Rocha, psicóloga sanitaria acreditada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña (nº de colegiada 20016). Estudié el grado de Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y a continuación cursé el Máster en Psicología Clínica en la infancia y la adolescencia en la Universidad de Barcelona (UB), en el cual estuve haciendo prácticas dos cursos académicos en el servicio de salud mental infantojuvenil del Hospital Clínic de Barcelona. Posteriormente estudié el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad de Girona (UdG), que me habilitó como psicóloga sanitaria, y el Máster en mediación familiar, civil y mercantil en la UNED.
Trabajo en la clínica privada des del 2018 y tengo experiencia trabajando con niños, adolescentes y adultos. También he trabajado como mediadora familiar en el registro de Mediadores de Derecho Privado de Cataluña.
La corriente psicológica que caracteriza mi formación es la cognitivo-conductual, aunque me identifico más con una psicología integradora. Me apasiona la psicología, y siempre estoy en continuo aprendizaje. Como profesional tiendo a ir a la profundidad y a encontrar un sentido a las circunstancias presentes, pero no sin antes valorar qué estrategias pueden ser más útiles inicialmente para reducir el malestar de mis pacientes.
Mi motivación es proporcionar un apoyo integral que no solo aborde los aspectos emocionales, sino que también fomente la autonomía y el descubrimiento de fortalezas individuales. Cada niño, niña, joven, adolescente es única, y a través de un enfoque personalizado, trabajaremos para superar desafíos, explorar metas y construir un camino hacia la confianza y el bienestar. Mi recorrido profesional inicial incluye etapas en contextos hospitalarios y escolares, los cuales han sido fundamentales para comprender las complejidades del crecimiento personal en la infancia y la adolescencia y han enriquecido mi enfoque terapéutico. Durante mis años de experiencia he trabajado con menores aspectos conductuales, dificultades de aprendizaje, control de impulsos, gestión emocional y autoestima, reeducaciones psicopedagógicas, pautas de convivencia familiar, abuso de pantallas y, dificultades en las relaciones filio-parentales.
Detrás de cada niño/a que cree en si mismo/a, hay unos papas que creyeron primero.
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